Marruecos

El país que inspiró los cuentos de Sherezada e hizo soñar con alfombras mágicas sobre sorprendentes paisajes. Pocos lugares en el mundo encierran tanta magia y misticismo como Marruecos. Hagan de su luna de miel un viaje inolvidable con estos datos. 

Casablanca

Tal vez el mejor rincón del país para comenzar el viaje es la ciudad de Casablanca, todo un centro de comercio ubicado al occidente sobre la costa atlántica.

En esta ciudad llena de bares, hoteles y restaurantes, se rodó la película del mismo nombre y ofrece atracciones como la Mezquita Hassan II, situada parcialmente sobre el mar, la zona costera de La Corniche, con sus bares y las playas del sur en Oualidia y Esauira, para empezar sus planes de luna de miel con aire de verano.

Sahara

Es quizás el plan más imprescindible del viaje, pues encierra todo el imaginario de este destino de luna de miel en medio del desierto. Pueden realizar el viaje a través del Sahara imitando las caravanas de los bereberes en tour privado en todoterreno, paseando por en medio de las dunas y disfrutando de una parada en la ciudad Oasis de Erfoud, para deleitarse con la gastronomía local. 

Merzouga

Luego pueden conseguir un paseo en dromedario y llegar a la población de Merzouga para disfrutar del atardecer teniendo la opción de pasar la noche en un hotel o en un campamento tradicional en medio del desierto. En este lugar pueden practicar esquí sobre la arena. 

Marrakech

Una de las ciudades imperiales más famosas por su majestuosa arquitectura y albergar la plaza Jemaa el Fna, centro activo de la ciudad, cerca de la Mezquita Koutoubia, que se distingue por su alta torre o alminar con una altura de aproximadamente 70 metros. Recuerden que, como cualquier mezquita, la entrada está prohibida a quienes no son musulmanes.

La plaza en la noche se llena de encantadores de serpientes, espectáculos de luchadores y miles de vendedores ambulantes con alimentos, bebidas y las lámparas características.

Chefchaouen

Un maravilloso pueblo de montaña que tiene la característica de que todas sus construcciones están pintadas en azul, por lo que se la conoce como ‘La ciudad azul’, en ella encontrarán gran variedad de artesanías y objetos que solo se producen en esa zona a muy buen precio, lo mejor para llevarse un 'recuerdito' del lugar.

El pueblo es posible visitarlo en un día, pero si quieren tomárselo con calma pasen al menos una noche aquí. Saquen su cámara de fotos para tomarse un selfi en la Plaza del Majzén, la Plaza Uta el-Hammam o admirar la Gran Mezquita (Jamaa El Kebir).

Essaouira

Una ciudad pesquera construida en el siglo XVIII que hace parte de la guía definitiva para una luna de miel en marruecos. Declarada Patrimonio de la Humanidad.

Ingresen a la medina, es decir, una zona que está rodeada de murallas y dentro de ellas calles y callejuelas donde se concentra un interesante comercio. Aquí, pueden acceder por algunas de las tres puertas con las que cuenta: Bab Dukala, Bab Marrakech y Bab Sbaa.

Las Gargantas del Dadés y Todra

Uno de los paisajes más sorprendentes que encontrarán en todo el viaje, formados por accidentes geográficos y caprichosas formaciones rocosas conocidas como “los dedos del mono”. Se trata de un paseo de un día, por una carretera especialmente serpenteada, perfecto para recorrer una porción de la cordillera Atlas, de paso hacia el desierto. 

Cascadas de Ouzoud

Ubicadas también en la cordillera Atlas, son los saltos de agua más imponentes del norte de África. Además de disfrutar un chapuzón en sus aguas templadas, podrán descansar contemplando la exuberante vegetación o saludando a los habitantes frecuentes, los monos. Para llegar hasta allí pueden consultar sobre las excursiones organizadas o tours privados. 

Fez

Es la ciudad imperial más antigua de Marruecos y data de la Edad Media. Lo mejor es recorrerla a pie y dejarse envolver por sus calles estrechas, plazas escondidas como la Plaza Seffarine, en la que se encuentra uno de los edificios más antiguos del mundo el de los caldereros artesanos, casas coloridas y el encanto de los mosaicos y la arquitectura de este lugar del mundo.

Recorran las calles de Talaa Sghira y Talaa Kbira. Hagan su ingreso a la medina a través de la famosa Puerta Azul (Bab Boujloud). Admiren la escuela coránica Madersa Bou Inania. No se pierdan el impresionante Museo de Arte y Artesanía Nejjarine, donde se exponen piezas talladas en madera de maestros artesanos de la ciudad. Refrésquense con las antiguas fuentes de agua y de paso enamórense de su estructura llenas de azulejos de colores.

Ksar de Aït Ben Haddou

Una ciudad fortificada de adobe rojo, que se encuentra cerca de la gran puerta de entrada al Sahara y evoca las películas de época por su imagen totalmente cinematográfica, en medio de un paisaje árido, rocoso que seguro los sorprenderá.

Su ubicación parece de película, pues se encuentra en una colina con palmeras y un río, para completar el paisaje detrás se puede apreciar la cordillera del Atlas. Este destino podrán visitarlo en un día, pues solo necesitarán un par de horas para disfrutarlo.

Rabat

Dentro de la guía para la luna de miel en Marruecos no podía faltar la capital del país. Es también una medina imperial caracterizada por su contraste entre tradición histórica y modernidad.

Pueden programar una visita al Mausoleo de Mohamed V, quien fue uno de los reyes importantes del país. Luego déjense impresionar por la Torre Hassan de la mezquita, tomen un respiro en los Jardines Andaluces y disfruten de las vistas en los miradores con los que cuenta. Den un paseo por la calle principal del barrio Kasbah de los Udayas, la Rua Jamaa y tómense algo refrescante mientras contemplan la costa.

Mequinez

La cuarta ciudad en importancia en Marruecos, pero no por esto desprovista de hermosura, sus pintorescos zocos (mercados artesanales), sus laberínticas calles y la mezcla de aromas la hacen un paseo obligado para tomarse de las manos, perderse entre callejones y terminar la noche en una placita contemplando la puesta de sol, por ejemplo, la Plaza el-Hedim.

Pasen por la puerta Bab el-Mansour; visiten el museo Dar Jamaï; no se pierdan el encantador patio de la Madraza Bou Inania. Tendrán la opción de visitar el Mausoleo de Moulay Ismail.

Opción de playas

Si lo suyo son los deportes acuáticos y pasar tiempo bajo el sol refrescándose con la deliciosa brisa marina, entonces en su luna de miel en Marruecos no se pierdan: Agadir en la que podrán combinar buceo y paseos en camello.

Tánger en el estrecho de Gibraltar, famosa porque en ella se encuentra la cueva de Hércules según la mitología griega. Legzira, reconocida por sus enormes arcos de roca arsénica de color terracota. Playa de las cuevas en la ciudad de Asilah, una zona que se caracteriza por montañas rocosas, arena blanca y fina, y agua cristalina.
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