Os fascinará con su antiguo casco colonial, lleno de plazas históricas, calles empedradas y casas de colores, en el que podréis disfrutar de un ambiente caribeño en sus cafés al aire libre, sus numerosas tiendas o sus restaurantes. Un contraste muy grande frente al imponente skyline de la ciudad. No dejéis de ver la Calzada de Amador, que conecta la parte continental de Ciudad de Panamá con cuatro islas del océano Pacífico, Cinta Costera, un paseo construido sobre tierras ganadas al mar, en el que podréis caminar juntos de la mano o bien dar agradables paseos en bicicleta, ni Cerro Azul, a tan solo 45 minutos de la ciudad, con frondosa vegetación, montañas, lagos e impresionantes cascadas.

Formado por 365 islas, solo 80 de ellas están habitadas. Un pequeño paraíso que os seducirá por sus solitarias playas vírgenes de aguas turquesas y donde podréis practicar snorkel, navegar en velero, comprar artesanías locales... Y, por supuesto, no dejéis de ver Isla Perro, una auténtica maravilla de la naturaleza rodeada de arrecifes de coral

Puerto situado en la parte norte del istmo de Panamá, con monumentos históricos como fuertes y conventos, además de un Parque Nacional que protege su ecosistema. Durante la colonia, Portobelo destacó como un punto clave por su uso como puerto natural para el traslado de riquezas hacia Europa, procedentes de la conquista de la actual América del Sur. Por ello sus muros guardan el recuerdo de una ciudad que albergó a grandes personalidades del mundo comercial, cultural y político de la época imperial española. Excelente panorama para conocer y aprender sobre la historia en pareja.