Tanzania

¿Os gustan las aventuras y los desafíos? En Tanzania podréis disfrutar de la naturaleza y de la fauna salvaje en estado puro, contemplar paisajes vírgenes o ascender al Kilimanjaro. Si deseáis una luna de miel distinta, Tanzania es vuestro destino.

Kilimanjaro

Al nordeste de Tanzania, el Kilimanjaro saluda a los visitantes con su imponente silueta nevada. Si llegáis a la cumbre, con sus más de 4000 metros de altura, podréis contemplar los maravillosos glaciares situados en lo alto del mismo, así como una romántica salida del sol. 

El Parque Nacional del Serengueti 

Es muy conocido por las migraciones anuales de grandes manadas de ñus que lo cruzan. También por sus leones, leopardos, elefantes o búfalos. Además, allí podréis visitar la garganta de Olduvail, conocida por los restos de fósiles de homínidos. 

Playas paradisíacas 

El litoral índico de Tanzania es muy bello, con sus playas paradisíacas de arena fina, sus puestas de sol multicolor y el azul turquesa del océano surcado por los dhow, embarcaciones de vela tradicionales. Acercaos a la isla de Zanzíbar, a Mafia, con su rica cultura suajili, a Pemba, una zona ideal para bucear, o a Pangani, con sus playas solitarias. 

El paraíso de los chimpancés 

Subir por sendas impracticables, abriéndose paso entre una tupida vegetación, es duro, pero imprescindible para ver de cerca a los chimpancés en su hábitat. Los parques occidentales de Tanzania –montes Mahale y Gombe– son los mejores para contemplarlos en su medio natural. 

Y si buscas más...

El Lago Victoria es el mayor de África. Queda un poco lejos, pero vale la pena acercarse para ver su maravilloso paisaje. Y no os perdáis la tranquila Mwanza, la segunda ciudad más grande de Tanzania, en la orilla sur. ¡No os arrepentiréis!