También conocida como la antigua Constantinopla. Es la ciudad más famosa del país. Combina al mismo tiempo arte, historia, modernidad, mezquitas y un bullicio enorme de gente. Son visitas obligatorias la Basílica de Santa Sofía, la Mezquita Azul, el Gran Bazar, el Palacio Topkapi y la Plaza Taksim. Y si os queda tiempo, coged un ferri y dad un paseo romántico por el Bósforo. 

Es la capital de Turquía. Las principales atracciones turísticas son el Mausoleo de Ataturk, la Mezquita de Kocatepe, la Ciudadela y las ruinas romanas. Y para conocer la auténtica vida cotidiana de la ciudad no olvidéis visitar Atakule y la plaza Kizilay. A 100 kilómetros se encuentra el túmulo del Rey Midas, quien según la leyenda convertía en oro todo aquello que tocaba. 

Conocido también como "El Castillo de Algodón", está ubicado en la provincia de Denizli. Es una zona natural compuesta por una formación calcárea de 200 metros de altura y 2,5 kilómetros de longitud que os dará la sensación de caminar sobre las nubes. Se trata de numerosas fuentes y cascadas de aguas termales declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.